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Salimos desde Binissalem, en este caso desde el aparcamiento del polideportivo y nuestra intención es ir a buscar el carrer d’Alaró y su continuación para proseguir por el camí de sa Bresca, Blanquers i Raiguer en dirección Palma para desviarnos por el camí vell de Binissalem, más conocido como el camí romà aunque sin unanimidad respecto a su origen, para que una vez en Bànyols proseguir por el camino homónimo hasta alcanzar el camí vell d’Orient y recorrerlo hasta la carretera por donde circularemos unos minutos desviándonos de su moderno trazado en cuanto vislumbremos las señales indicadoras GR y continuando por su trazado original en su primera parte asfaltado hasta la barrera dejando de lado el desvío hacia s’Olivaret que es por donde volveremos y continuando por la pista hasta encontrar el tramo restaurado, actualmente empedrado y ensanchado hasta las cercanías de la Font Figuera.
Y es al llegar frente a las abandonadas casas cuando nos vamos a desviar hacia Oliclar empezando la ascensión por los bancales y ganando altura hasta penetrar en el bosque que es donde vamos a encontrar las mayores dificultades hasta coronar el coll d’Oliclar y aquí se propone una variante, en lugar de seguir descendiendo por la pista tomamos un camí de bístia mucho más técnico y divertido, hasta las mismas casas.
Una vez en la explanada de las casas, hoy en día desafortunadamente en ruinas, nos dirigimos hacia la barrera de salida y giramos para descender por los bancales hacia el portillo que se vislumbra en la pared del fondo, el cual nos va a dar acceso a la zona boscosa y tras cruzarla continuamos por una pista agrícola hasta enlazar con la pista principal la cual seguimos en ascenso unos metros para desviarnos por otra lateral después de vadear el torrente la cual nos dirigirá hasta el camino que sube al refugio, que de hecho es nuestra siguiente meta.
Como primera dificultad tendremos el paso por el Estret pero una vez superado y dejado atrás las dos barreras y el desvío de Solleric comenzaremos el ascenso por la ladera hacia el refugio donde la dificultad más relevante es la longitud más que la pendiente en sí. Tras unos minutos de descanso obligatorio optamos por un recorrido alternativo al GR y es el que se dirige al Esquerdar, ciclable en su inicio aunque muy breve ya que al llegar a los pies de los peñascos habrá que transportar la bici al hombro para poder subir los escalones con algo de comodidad. Pasamos por un rellano con muy buenas vistas y un camino que desciende al valle que obviamos y continuamos con el transporte de la bici a cuestas hasta dar con una zona más llana cercana a la pared divisoria donde ya podremos empezar a dar las primeras pedaladas hasta empalmar con el GR, punto desde el cual vamos a iniciar el descenso.
La ruta de bajada será el GR propiamente dicho hasta el refugio en primer lugar y su continuación hasta la barrera de Solleric. Se trata de dos itinerarios muy parecidos en sus características, muy rocosos, muy técnicos y revirados donde el atrevimiento y la pericia es vital aunque si carecemos de tales cualidades tampoco es tan arriesgado asegurar que podremos hacer un papel digamos que aceptable.
Para no volver siempre por el mismo itinerario de la ida la opción idónea es entrar en Solleric por la barrera y rodar el GR de subida hasta el coll de Solleric para poder gozar de un merecido descanso en el banco de la placeta d’en Siòn antes de dar cuenta de la vertiginosa bajada hasta Solleric. Nuestra intención es volver a la Font Figuera siguiendo el camino marcado aunque vamos a tomar una variante al llegar a las casas y para ello debemos bajar hasta el torrente para dar con el vado adecuado y buscar el camino en la otra vertiente, el cual atraviesa s’Olivaret siempre muy cerca del cauce y vuelve a enlazar con el camino de Solleric no muy lejos de la barrera de salida antes de iniciarse el asfalto.
A continuación volveremos sobre nuestros pasos hasta la carretera de Lloseta que tomamos en dirección coll de Tofla hasta la entrada de Son Llabià accediendo a los campos agrícolas tras cruzar una barrera frente a las casas y debiendo continuar por una pista hasta lo alto del coll d’en Simonet donde el camino cambia completamente de fisionomía y se transforma en una divertida trialera entre muros hasta reconvertirse en un ancho camino asfaltado que enlaza todas las propiedades de la zona, can Arabí entre ellas. Cruzaremos el camí des Raiguer y continuaremos hacia las vías del tren desviándonos antes por el camí des Blanquer para llegar al punto de inicio tras dar el último giro por el camí de sa Bresca y entrar directamente en el pueblo por donde hemos salido.
Y es al llegar frente a las abandonadas casas cuando nos vamos a desviar hacia Oliclar empezando la ascensión por los bancales y ganando altura hasta penetrar en el bosque que es donde vamos a encontrar las mayores dificultades hasta coronar el coll d’Oliclar y aquí se propone una variante, en lugar de seguir descendiendo por la pista tomamos un camí de bístia mucho más técnico y divertido, hasta las mismas casas.
Una vez en la explanada de las casas, hoy en día desafortunadamente en ruinas, nos dirigimos hacia la barrera de salida y giramos para descender por los bancales hacia el portillo que se vislumbra en la pared del fondo, el cual nos va a dar acceso a la zona boscosa y tras cruzarla continuamos por una pista agrícola hasta enlazar con la pista principal la cual seguimos en ascenso unos metros para desviarnos por otra lateral después de vadear el torrente la cual nos dirigirá hasta el camino que sube al refugio, que de hecho es nuestra siguiente meta.
Como primera dificultad tendremos el paso por el Estret pero una vez superado y dejado atrás las dos barreras y el desvío de Solleric comenzaremos el ascenso por la ladera hacia el refugio donde la dificultad más relevante es la longitud más que la pendiente en sí. Tras unos minutos de descanso obligatorio optamos por un recorrido alternativo al GR y es el que se dirige al Esquerdar, ciclable en su inicio aunque muy breve ya que al llegar a los pies de los peñascos habrá que transportar la bici al hombro para poder subir los escalones con algo de comodidad. Pasamos por un rellano con muy buenas vistas y un camino que desciende al valle que obviamos y continuamos con el transporte de la bici a cuestas hasta dar con una zona más llana cercana a la pared divisoria donde ya podremos empezar a dar las primeras pedaladas hasta empalmar con el GR, punto desde el cual vamos a iniciar el descenso.
La ruta de bajada será el GR propiamente dicho hasta el refugio en primer lugar y su continuación hasta la barrera de Solleric. Se trata de dos itinerarios muy parecidos en sus características, muy rocosos, muy técnicos y revirados donde el atrevimiento y la pericia es vital aunque si carecemos de tales cualidades tampoco es tan arriesgado asegurar que podremos hacer un papel digamos que aceptable.
Para no volver siempre por el mismo itinerario de la ida la opción idónea es entrar en Solleric por la barrera y rodar el GR de subida hasta el coll de Solleric para poder gozar de un merecido descanso en el banco de la placeta d’en Siòn antes de dar cuenta de la vertiginosa bajada hasta Solleric. Nuestra intención es volver a la Font Figuera siguiendo el camino marcado aunque vamos a tomar una variante al llegar a las casas y para ello debemos bajar hasta el torrente para dar con el vado adecuado y buscar el camino en la otra vertiente, el cual atraviesa s’Olivaret siempre muy cerca del cauce y vuelve a enlazar con el camino de Solleric no muy lejos de la barrera de salida antes de iniciarse el asfalto.
A continuación volveremos sobre nuestros pasos hasta la carretera de Lloseta que tomamos en dirección coll de Tofla hasta la entrada de Son Llabià accediendo a los campos agrícolas tras cruzar una barrera frente a las casas y debiendo continuar por una pista hasta lo alto del coll d’en Simonet donde el camino cambia completamente de fisionomía y se transforma en una divertida trialera entre muros hasta reconvertirse en un ancho camino asfaltado que enlaza todas las propiedades de la zona, can Arabí entre ellas. Cruzaremos el camí des Raiguer y continuaremos hacia las vías del tren desviándonos antes por el camí des Blanquer para llegar al punto de inicio tras dar el último giro por el camí de sa Bresca y entrar directamente en el pueblo por donde hemos salido.
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