Encuentra rutas por puntos de paso Cicloide
Salimos desde la calle enfrente de la iglesia para ir a encontrar el Camí vell des Pescadors en las afueras callejeando un poco por el pueblo. Este camino toma altura rápidamente y al final de una recta giramos bruscamente a mano izquierda, en dirección al mar. Sigue como camino de carro durante un buen trecho hasta que llegamos a un tramo por donde no pueden pasar vehículos dado lo irregular del piso pero muy divertido para bicis. Al acabar ese tramo optamos por acceder a la carretera por el ramal de la izquierda en lugar del ramal para vehículos.
Una vez en el asfalto, descendemos unos pocos metros para desviarnos a la derecha y continuar por el mismo itinerario por el que veníamos hasta el mirador donde hacemos una breve parada aunque de vistas, pocas, los árboles nos tapan actualmente la línea de costa. La continuación está marcada correctamente como GR pero la mayoría de bikeros opta por una nueva bajada, más larga y menos técnica que la oficial que nos deja más arriba que la anterior en la carretera, en la traza de la ruta hemos marcado no obstante, la oficial.
De cualquier modo, una vez en el asfalto, debemos ir a buscar la siguiente señal GR a mano izquierda, al principio el sendero no tiene mucha dificultad pero a medida que avanzamos se va complicando y hay que bajar decididos, sin perder mucha velocidad ya que no se distingue prácticamente nada de la torrentera. Accede a uno de los viales de la urbanización pudiendo continuar por sendero hasta cerca de las casas de Son Coll y de ahí a la carretera, por donde bajamos directos hasta la playa.
Una vez allí giramos a la izquierda para entrar en la gran explanada que antes servía de aparcamiento teniendo que seguir solamente el sendero costero, atravesar el torrente de Son Coll para llegar a la playa de Son Bunyola y continuar ya por la pista costera, tomando siempre los desvíos hacia la derecha que están debidamente señalizados, ganando altura hasta los bajos de la pared rocosa donde el camino se encuentra un poco más desdibujado pero después vuelve a surgir un espléndido trazado hasta desembocar en la carretera de Banyalbufar, antes de llegar al pueblo, del cual tenemos una magnífica vista.
Vamos a remontar la carretera hasta el campo de fútbol, de donde sale el camino cementado que nos lleva a empalmar con el camí des Correu en su parte asfaltada donde nos queda aún cerca de un kilómetro muy duro antes de llegar a la pista de Son Sanutges. En este punto tenemos la opción de continuar por pista hasta s’Arboçar y empezar el ascenso desde allí o seguir por el GR y tomar el camí bord, nuestra recomendación es la segunda ya que, como veremos en el cartelón de la pista, ese itinerario está marcado en rojo y además el desvío a la mola está cerrado y vigilado por cámaras de video, aunque hay alguna alternativa. La pega actual de tomar el camí bord desde el camí des Correu es que arriba han restaurado las paredes laterales y es más difícil traspasarlas.
Una vez encaminados debemos seguir el itinerario no sin ciertas dificultades ya que en la zona de la cantera también se han levantado las rejillas en un intento de cortar el paso, parece ser que una vez resuelto el litigio sobre el camino principal la propiedad no permite el paso por otros puntos. Si hemos logrado sortear todos los obstáculos habremos llegado al cruce del camino que sube a la Mola de Planícia y, aparte de algunos impedimentos naturales al inicio, tendremos vía libre para la ascensión, que nos llevará, como mínimo, una hora efectiva de pedaleo a un ritmo tranquilo.
Como vamos a pasar antes de arribar a la cumbre por el desvío de bajada llegar allí va a depender de nuestras ganas y horario pero es algo que tiene que hacerse al menos una vez, altamente recomendable. La bajada es muy larga y con varios tramos muy diferenciados donde nuestra técnica y pericia se va a poner a prueba. La primera parte es la que salva un mayor desnivel prácticamente hasta cruzar una pared. Después el camino llanea un poco más permitiendo rodar y se puede recorrer bien gracias a los hitos, ya que en algunos puntos es difícil distinguir el sendero en el bosque. Este tramo continúa hasta cruzar un roquedal donde sigue un largo tramo trialero muy agradecido y divertido.
Después de pasar por una zona de sitges, ses Rotasses, una de ellas con una cisterna y parapeto, enlazaremos con un camino de carro en bastantes buenas condiciones en el que vamos a descender a toda velocidad sin grandes dificultades excepto en su parte final donde se encuentra un poco más deteriorado.
Este camino cruza el Camí des Correu y es el que vamos a utilizar de vuelta al pueblo por lo que no se puede pedir mejor fin de fiesta a esta ruta.
Una vez en el asfalto, descendemos unos pocos metros para desviarnos a la derecha y continuar por el mismo itinerario por el que veníamos hasta el mirador donde hacemos una breve parada aunque de vistas, pocas, los árboles nos tapan actualmente la línea de costa. La continuación está marcada correctamente como GR pero la mayoría de bikeros opta por una nueva bajada, más larga y menos técnica que la oficial que nos deja más arriba que la anterior en la carretera, en la traza de la ruta hemos marcado no obstante, la oficial.
De cualquier modo, una vez en el asfalto, debemos ir a buscar la siguiente señal GR a mano izquierda, al principio el sendero no tiene mucha dificultad pero a medida que avanzamos se va complicando y hay que bajar decididos, sin perder mucha velocidad ya que no se distingue prácticamente nada de la torrentera. Accede a uno de los viales de la urbanización pudiendo continuar por sendero hasta cerca de las casas de Son Coll y de ahí a la carretera, por donde bajamos directos hasta la playa.
Una vez allí giramos a la izquierda para entrar en la gran explanada que antes servía de aparcamiento teniendo que seguir solamente el sendero costero, atravesar el torrente de Son Coll para llegar a la playa de Son Bunyola y continuar ya por la pista costera, tomando siempre los desvíos hacia la derecha que están debidamente señalizados, ganando altura hasta los bajos de la pared rocosa donde el camino se encuentra un poco más desdibujado pero después vuelve a surgir un espléndido trazado hasta desembocar en la carretera de Banyalbufar, antes de llegar al pueblo, del cual tenemos una magnífica vista.
Vamos a remontar la carretera hasta el campo de fútbol, de donde sale el camino cementado que nos lleva a empalmar con el camí des Correu en su parte asfaltada donde nos queda aún cerca de un kilómetro muy duro antes de llegar a la pista de Son Sanutges. En este punto tenemos la opción de continuar por pista hasta s’Arboçar y empezar el ascenso desde allí o seguir por el GR y tomar el camí bord, nuestra recomendación es la segunda ya que, como veremos en el cartelón de la pista, ese itinerario está marcado en rojo y además el desvío a la mola está cerrado y vigilado por cámaras de video, aunque hay alguna alternativa. La pega actual de tomar el camí bord desde el camí des Correu es que arriba han restaurado las paredes laterales y es más difícil traspasarlas.
Una vez encaminados debemos seguir el itinerario no sin ciertas dificultades ya que en la zona de la cantera también se han levantado las rejillas en un intento de cortar el paso, parece ser que una vez resuelto el litigio sobre el camino principal la propiedad no permite el paso por otros puntos. Si hemos logrado sortear todos los obstáculos habremos llegado al cruce del camino que sube a la Mola de Planícia y, aparte de algunos impedimentos naturales al inicio, tendremos vía libre para la ascensión, que nos llevará, como mínimo, una hora efectiva de pedaleo a un ritmo tranquilo.
Como vamos a pasar antes de arribar a la cumbre por el desvío de bajada llegar allí va a depender de nuestras ganas y horario pero es algo que tiene que hacerse al menos una vez, altamente recomendable. La bajada es muy larga y con varios tramos muy diferenciados donde nuestra técnica y pericia se va a poner a prueba. La primera parte es la que salva un mayor desnivel prácticamente hasta cruzar una pared. Después el camino llanea un poco más permitiendo rodar y se puede recorrer bien gracias a los hitos, ya que en algunos puntos es difícil distinguir el sendero en el bosque. Este tramo continúa hasta cruzar un roquedal donde sigue un largo tramo trialero muy agradecido y divertido.
Después de pasar por una zona de sitges, ses Rotasses, una de ellas con una cisterna y parapeto, enlazaremos con un camino de carro en bastantes buenas condiciones en el que vamos a descender a toda velocidad sin grandes dificultades excepto en su parte final donde se encuentra un poco más deteriorado.
Este camino cruza el Camí des Correu y es el que vamos a utilizar de vuelta al pueblo por lo que no se puede pedir mejor fin de fiesta a esta ruta.
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