Encuentra rutas por puntos de paso Cicloide
Ruta que pretende incorporar dos itinerarios cercanos a Valldemossa pero sin relación directa entre sí. Como primera parte vamos a rodar un poco por carretera hasta el restaurante Can Costa y tomamos el desvío hacia la ermita de la Trinitat, una corta y empinada cuesta asfaltada sin complicaciones. Es a partir de ese punto donde comenzamos la excursión propiamente dicha a través de un sendero ciclable en su mayor parte. Una vez en las ermites velles elegimos la opción más divertida que es la de atravesar el recinto y tomar el sendero de bajada hasta el mirador del Puig des Verger para continuar hacia el otro mirador, el des Tudons, parada siempre obligada en cualquier ruta.
Ahora solamente nos queda llegar hasta la carretera a través de la rápida pista accediendo a ella frente al Hotel Continental y volver por asfalto hasta el punto kilométrico 69,3 donde salimos por un camino lateral hasta una barrera aunque nuestro itinerario comienza a mano derecha. Se trata del Camí de sa Barrera de Marina también conocido como Camí vell de s'Estaca. Se trata de un camino muy divertido para bajar en bicicleta con casi ninguna dificultad, prácticamente la única son las cerradas curvas que disfrutaremos en la primera parte, antes de llegar al Mirador de sa Rassa (o de s'Erassa). A partir de este punto el camino gana en anchura con unas cuantas curvas a lo que le sigue una tirada casi recta completamente despejada de árboles caídos y maleza hasta desembocar en la pista de s'Estaca, el llamado Camí de ses Vinyes. Recomendamos especialmente llegar hasta el llogaret de s'Estaca y visitar el lugar, vale la pena.
De vuelta tendremos de inicio las cuestas hormigonadas y, una vez superadas, un largo tramo de llaneo hasta la carretera de la Marina de Valldemossa, donde nos esperan tres kilómetros de ascenso suave hasta el punto más alto, junto a los acantilados donde se practica la escalada y que es donde tenemos el punto de acceso al camí de s’Escolta empezando por un tramo escalonado, de todas maneras tampoco vamos a tener manera de pedalear hasta encontrar la muralla junto a la que recorremos unos metros hasta un desvío que es el que indica la traza ya que podríamos continuar rectos pero el interés está en conocer este tramo. Casi todo ciclable aunque con algunos contratiempos que nos harán descabalgar pero en franco aumento de diversión hasta empalmar con el camí de s’Abocador por el que vamos a llegar a la carretera, la cual atravesamos y aprovechamos el nuevo recorrido paralelo al asfalto hasta llegar al pueblo.
Una vez alli entramos por la primera calle y giramos a mano derecha por la calle Uruguay para girar a derecha otra vez para pasar frente a las casas de Son Mossenya y proseguir a la izquierda para dirigirnos a las casas de Sa Teulera, aunque no llegaremos al final ya que en una curva a derechas salimos por un sendero que finalmente desemboca en un camino más ancho que se aventura ya por dentro del bosque. Es prácticamente ciclable de cabo a rabo aún en la zona de la rossaguera, con un buen nivel de forma, eso sí, por lo que llegamos arriba muy rápido.
En su parte alta pasamos primero por unas caceres y continuamos recto hasta cruzar en pocos minutos una rejilla con portillo accediendo a un llanito, en Penyalot, con diversas construcciones, un porxo y un aujub, ambos en mal estado. Hemos llegado al punto donde ingresamos en el trazado GR pero el poste indicador ha desaparecido, aunque no nos va a hacer falta ya que el inicio de la bajada es muy evidente.
Tramo muy técnico, escalonado de principio a fin, y por poco que dominemos la técnica del descenso, muy divertido. La primera parte es revirada y empinada, la segunda parte más rápida aunque más exigente físicamente para el bikero y la máquina. Lo que es seguro es que no nos dejará indiferentes. Nos daremos de bruces al final con la mina de la Font de na Llambíes en la parte de atrás de las casas de Sa Teulera donde cruzamos el portillo y continuamos por el sendero de la canaleta hasta desembocar en el asfalto en unos minutos y finalizando la ruta en el mismo pueblo.
Ahora solamente nos queda llegar hasta la carretera a través de la rápida pista accediendo a ella frente al Hotel Continental y volver por asfalto hasta el punto kilométrico 69,3 donde salimos por un camino lateral hasta una barrera aunque nuestro itinerario comienza a mano derecha. Se trata del Camí de sa Barrera de Marina también conocido como Camí vell de s'Estaca. Se trata de un camino muy divertido para bajar en bicicleta con casi ninguna dificultad, prácticamente la única son las cerradas curvas que disfrutaremos en la primera parte, antes de llegar al Mirador de sa Rassa (o de s'Erassa). A partir de este punto el camino gana en anchura con unas cuantas curvas a lo que le sigue una tirada casi recta completamente despejada de árboles caídos y maleza hasta desembocar en la pista de s'Estaca, el llamado Camí de ses Vinyes. Recomendamos especialmente llegar hasta el llogaret de s'Estaca y visitar el lugar, vale la pena.
De vuelta tendremos de inicio las cuestas hormigonadas y, una vez superadas, un largo tramo de llaneo hasta la carretera de la Marina de Valldemossa, donde nos esperan tres kilómetros de ascenso suave hasta el punto más alto, junto a los acantilados donde se practica la escalada y que es donde tenemos el punto de acceso al camí de s’Escolta empezando por un tramo escalonado, de todas maneras tampoco vamos a tener manera de pedalear hasta encontrar la muralla junto a la que recorremos unos metros hasta un desvío que es el que indica la traza ya que podríamos continuar rectos pero el interés está en conocer este tramo. Casi todo ciclable aunque con algunos contratiempos que nos harán descabalgar pero en franco aumento de diversión hasta empalmar con el camí de s’Abocador por el que vamos a llegar a la carretera, la cual atravesamos y aprovechamos el nuevo recorrido paralelo al asfalto hasta llegar al pueblo.
Una vez alli entramos por la primera calle y giramos a mano derecha por la calle Uruguay para girar a derecha otra vez para pasar frente a las casas de Son Mossenya y proseguir a la izquierda para dirigirnos a las casas de Sa Teulera, aunque no llegaremos al final ya que en una curva a derechas salimos por un sendero que finalmente desemboca en un camino más ancho que se aventura ya por dentro del bosque. Es prácticamente ciclable de cabo a rabo aún en la zona de la rossaguera, con un buen nivel de forma, eso sí, por lo que llegamos arriba muy rápido.
En su parte alta pasamos primero por unas caceres y continuamos recto hasta cruzar en pocos minutos una rejilla con portillo accediendo a un llanito, en Penyalot, con diversas construcciones, un porxo y un aujub, ambos en mal estado. Hemos llegado al punto donde ingresamos en el trazado GR pero el poste indicador ha desaparecido, aunque no nos va a hacer falta ya que el inicio de la bajada es muy evidente.
Tramo muy técnico, escalonado de principio a fin, y por poco que dominemos la técnica del descenso, muy divertido. La primera parte es revirada y empinada, la segunda parte más rápida aunque más exigente físicamente para el bikero y la máquina. Lo que es seguro es que no nos dejará indiferentes. Nos daremos de bruces al final con la mina de la Font de na Llambíes en la parte de atrás de las casas de Sa Teulera donde cruzamos el portillo y continuamos por el sendero de la canaleta hasta desembocar en el asfalto en unos minutos y finalizando la ruta en el mismo pueblo.
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