Encuentra rutas por puntos de paso Cicloide
Vamos a tratar de conformar una ruta no excesivamente larga y dura pero con algunos alicientes extras, el más significativo el paso por el llogaret de Llucalcari y muy poco asfalto.
Para ello empezamos en Sóller, en el aparcamiento de la circunvalación que nos cae muy cerca del inicio, en este caso el camí des Rost, con los indicadores pertinentes aunque nosotros solamente lo seguiremos por las inmediaciones del pueblo ya que enseguida que acaba el asfalto nos desviamos por el camí des Montreals, actualmente asfaltado aunque no por ello ha perdido su encanto. Se dirige de manera suave hacia els cinc ponts que cruzamos dos veces y es a partir de este punto donde la pendiente se acentúa un poco más.
Situados al cruce del camí de Castelló nos desviamos dirección Deià y vamos recorriendo el valle de Sóller de una manera muy cómoda aunque a partir del cruce del camí des Rost las dificultades aumentan unos grados hasta llegar a la explanada de Son Mico y Can Prohom. Nuestro itinerario continúa sobre el GR pero solo hasta el punto donde tenemos el enlace con la Font de ses Mentides en un vial asfaltado y por ese ramal accedemos al principal de Son Coll que nos dejará después de una rápida bajada en la carretera justo delante de la continuación de nuestra ruta, una corta escalinata restaurada que nos acercará ya definitivamente a Llucalcari. A mano derecha clavado en una pared veremos un letrerito que nos indica la dirección a tomar y ahora sí vamos a tener que esforzarnos en llegar a la casa de abajo sin penalizar.
Junto al muro de la casa veremos alguna indicación y numerosas marcas de colores que nos van encaminando hacia la cala. El sendero suele estar claro y se puede rodar bastante aunque aún quedan algunos árboles caídos que nos obstaculizarán el paso en algún momento. Ya en la cala remontamos hasta el puente, lo cruzamos y nos dirigimos hacia el pueblo tomando el camí des Ribassos que es directo entrando por el carrer des Clot tomando el primer desvío a la derecha que nos lleva a la carretera por la que solamente tendremos que rodar unos metros porque enseguida salimos por un ramal indicado como Son Bauzá. Junto a la primera casa de la izquierda veremos una escalinata y un camino que va pegado a una pared pasando dos barreras y desviándonos hacia abajo dirigiéndonos hacia el inicio del camí des Pont de sa Cala que cogemos en descenso. Virado, empedrado y divertido, así puede clasificarse este camino que nos devolverá otra vez al puente por el que hemos transitado momentos antes.
Ahora iniciamos la vuelta siguiendo el camí de sa Vinyeta que vemos nada más cruzar el puente, no es el GR sino otro que baja directamente del pueblo cruzando la carretera y aunque ancho y restaurado tiene unas buenas pendientes a superar. Al llegar arriba volvemos por asfalto hasta enganchar el camí de Castelló porque de lo que se trata es de volver a Can Prohom recorriendo parte del mismo camino a la inversa para bajar a Can Bleda y tomar el ramal GR indicado que nos bajará directamente a Son Sales. Camino con restos de empedrado técnico al inicio devendrá un camino ancho y fácil en su parte más baja antes de acceder a la carretera de circunvalación a pocos metros del punto de partida.
Para ello empezamos en Sóller, en el aparcamiento de la circunvalación que nos cae muy cerca del inicio, en este caso el camí des Rost, con los indicadores pertinentes aunque nosotros solamente lo seguiremos por las inmediaciones del pueblo ya que enseguida que acaba el asfalto nos desviamos por el camí des Montreals, actualmente asfaltado aunque no por ello ha perdido su encanto. Se dirige de manera suave hacia els cinc ponts que cruzamos dos veces y es a partir de este punto donde la pendiente se acentúa un poco más.
Situados al cruce del camí de Castelló nos desviamos dirección Deià y vamos recorriendo el valle de Sóller de una manera muy cómoda aunque a partir del cruce del camí des Rost las dificultades aumentan unos grados hasta llegar a la explanada de Son Mico y Can Prohom. Nuestro itinerario continúa sobre el GR pero solo hasta el punto donde tenemos el enlace con la Font de ses Mentides en un vial asfaltado y por ese ramal accedemos al principal de Son Coll que nos dejará después de una rápida bajada en la carretera justo delante de la continuación de nuestra ruta, una corta escalinata restaurada que nos acercará ya definitivamente a Llucalcari. A mano derecha clavado en una pared veremos un letrerito que nos indica la dirección a tomar y ahora sí vamos a tener que esforzarnos en llegar a la casa de abajo sin penalizar.
Junto al muro de la casa veremos alguna indicación y numerosas marcas de colores que nos van encaminando hacia la cala. El sendero suele estar claro y se puede rodar bastante aunque aún quedan algunos árboles caídos que nos obstaculizarán el paso en algún momento. Ya en la cala remontamos hasta el puente, lo cruzamos y nos dirigimos hacia el pueblo tomando el camí des Ribassos que es directo entrando por el carrer des Clot tomando el primer desvío a la derecha que nos lleva a la carretera por la que solamente tendremos que rodar unos metros porque enseguida salimos por un ramal indicado como Son Bauzá. Junto a la primera casa de la izquierda veremos una escalinata y un camino que va pegado a una pared pasando dos barreras y desviándonos hacia abajo dirigiéndonos hacia el inicio del camí des Pont de sa Cala que cogemos en descenso. Virado, empedrado y divertido, así puede clasificarse este camino que nos devolverá otra vez al puente por el que hemos transitado momentos antes.
Ahora iniciamos la vuelta siguiendo el camí de sa Vinyeta que vemos nada más cruzar el puente, no es el GR sino otro que baja directamente del pueblo cruzando la carretera y aunque ancho y restaurado tiene unas buenas pendientes a superar. Al llegar arriba volvemos por asfalto hasta enganchar el camí de Castelló porque de lo que se trata es de volver a Can Prohom recorriendo parte del mismo camino a la inversa para bajar a Can Bleda y tomar el ramal GR indicado que nos bajará directamente a Son Sales. Camino con restos de empedrado técnico al inicio devendrá un camino ancho y fácil en su parte más baja antes de acceder a la carretera de circunvalación a pocos metros del punto de partida.
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