01 noviembre 2013

Ruta 54 Sa Figuera (A/B)

Opción A. Son Sales

Actualizada a Abr-2024
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Ruta que discurre por completo por el interior del valle de Sóller intentando enlazar itinerarios en los que podamos combinar diversión y satisfacción a partes iguales sin olvidarnos del punto de dureza que debe imperar en todo recorrido que se precie.

Comenzamos desde el sitio habitual de salida, el aparcamiento de la carretera detrás del convento y subimos hasta la rotonda de entrada al pueblo justo donde nos desviamos por el camí vell de Ciutat siguiendo las indicaciones GR para lo cual abandonaremos el acceso directo al pujol d’en Banya sin cruzar las vías del tren continuando por un tramo empedrado y tras superarlo abandonamos definitivamente este itinerario para acceder al camí de Castelló señalizado por un poste indicador volviendo a enlazar con la subida asfaltada muy cerca de donde la hemos abandonado anteriormente. Nos dirigimos hacia el pujol d'en Banya donde empezaremos el recorrido ya sin asfalto que será un verdadero descanso después de la exigente subida que habremos afrontado.

Pero no habrá tiempo para el relax ya que en pocos minutos encontraremos la primera señal de desvío, el camí de Rocafort nos espera. No es complicado, tan solo algunas curvas cerradas pueden impedir que lo bajemos entero sobre la bici aunque seguro que pararemos en el puente peatonal que cruza las vías, no es para menos. El segundo cruce de la vía es al mismo nivel, a partir de allí una calle asfaltada nos devuelve prácticamente al punto de inicio de nuestra ruta.

Giramos a la izquierda y tras unos metros de subida giramos otra vez a la izquierda para afrontar la cómoda subida asfaltada por el camí des Montreals, esta vez no cruzamos nunca las vías, lo hacemos o bien por encima de algún túnel o por debajo, por los cinc ponts, punto a partir del cual el trayecto se endurece un poco hasta llegar a la intersección del camí de Castelló que ahora sí recorreremos mucho más tiempo hasta llegar a es Guix donde hay un tramo asfaltado.

Lo dejamos después de pasar por Cas Xorc, punto marcado con otro poste con la indicación camí des Rost en dirección Sóller aunque nosotros vamos en dirección contraria. A partir de aquí se suceden algunas rampas duras pero ciclables hasta llegar a la capella de Castelló. No es necesario llegar hasta las casas de Can Prohom, podemos tomar el ramal que nos acerque directamente a la carretera, la cual debemos cruzar y meternos en el aparcamiento de Can Bleda para rodear la casa y empezar el descenso. Al cruzar una barrera empieza la parte más inclinada y divertida, no excesivamente técnica, que nos acercará hasta el primer olivar de la zona con una pequeña barrera. Después de cruzar esta propiedad el camino gana en anchura hasta llegar a la zona asfaltada donde se desvía en dos debiendo tomar hacia la izquierda por el camí de Binidorm.

Después de dejar atrás las últimas casas y entrar en el bosque el camino dibuja una serie de curvas en subida hasta una especie de mirador sobre el valle sabiamente limitado por una pared. A partir de aquí el sendero empieza el descenso pero sin salir del bosque hasta prácticamente las inmediaciones del hotel Rocamar, a día de hoy desaparecido, punto desde donde nos acercaremos al puerto por el Camp de sa mar.

Vamos recorriendo todo el paseo del puerto hasta encontrar las indicaciones que nos señalan la vuelta a Sóller en dirección a la rotonda del túnel, punto donde empieza también la carretera de sa Figuera que recorreremos en ascenso continuo hasta el núcleo principal de casas donde veremos las indicaciones pertinentes, estas nos van dirigiendo a través del llogaret y después por los olivares hasta la intersección otra vez con la carretera que hemos abandonado unos minutos antes, siendo este último tramo de imposible circulación.

Una vez coronado el coll d'en Marqués tenemos la pista que baja de Cas Bernats la cual tomamos y dejamos a los pocos metros para empezar el ascenso por el antiguo camino empedrado que nos tiene que acercar hasta la barrera de Can Bresques. Comentar que existe una pista cementada de acceso hasta esta casa y que si encontramos la barrera abierta en la carretera podemos subir por ella evitándonos el corto pero intenso pateo por el camino escalonado.

El siguiente tramo hasta encontrar la zona de olivar también se efectúa andando debido sobre todo a unas tramos que sufrieron desprendimientos y también algunos tramos escalonados, en cambio, al llegar al olivar tendremos vía libre para pedalear a gusto hasta que lleguemos a la carretera del puig Major, justo en el cruce de Fornalutx.

A fin de no circular por el asfalto entramos en el desvío de Fornalutx y enseguida tomamos el sendero que nos acerca al inicio de la costa d'en Nicó, un camino de carro que coexiste con algunos tramos empedrados en los que no podremos montar aunque las distancias siempre son cortas. Cruzamos dos veces la carretera y en la última ocasión la recorremos un tramo hasta el pertinente desvío señalizado hasta encontrar una barrera y tras cruzarla llegamos a la intersección con el camí de Bàlitx, ya muy cerca del Mirador de ses Barques.

Vamos a hacer algunos tramos de este camino cruzando la pista en varias ocasiones y donde el disfrute va a ser máximo. En un momento dado, bajando ya por el tramo que sale del camí de sa Figuera, entraremos en el camí de la costa d'en Flassada propiamente dicho dejando de lado el ramal que pasa por el santuario, mucho más difícil técnicamente, con unos escalones mucho más altos y donde se requiere mejor máquina y destreza a la par. Nuestro ramal nos permite bajar rápido aunque con tiento, no se permiten distracciones.

Termina muy cerca del campo de fútbol desde donde tenemos varias opciones para volver a los vehículos, siendo la reflejada en la traza solamente una de ellas.

Opción B. Muleta Gran

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La primera parte del recorrido hasta la carretera de Deià (Can Bleda) es la misma pero ahora nos dirigimos hacia Muleta Gran por el desvío de Alconàsser y una vez llegamos frente a las casas elegimos la opción directa hasta el refugio de Muleta, una de las dos variantes del GR-221 en ese punto.

Se trata de un camino bastante rocoso en el que la velocidad no es su punto fuerte, más bien el dominio y el control de la bici en condiciones adversas y que nos deja junto al refugio y el faro con impresionantes vistas a la bahía y donde tenemos la carretera directa de acceso al puerto enlazando de este modo con el primer itinerario.


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